¡Primera participación en la nueva sección! ¡Aquí llega la propuesta de Iztac -profesora de Inglés y miembro del Comité- para los cazadores y cazadoras de sexismos! En esta ocasión, nos trae una imagen con bastante… “condumio”, como diría yo.
Iztac nos presenta un anuncio de una lavandería autoservicio con una chica sentada, por lo que se puede deducir, dentro del propio establecimiento. ¡Uy, parece que la empresa no ha acertado precisamente con esta promoción!
En primer lugar, que a una mujer se le atribuyan, para variar un pizquito, labores del hogar, tal como en este caso, lavar la ropa… es un poco sexista. Bueno, un poco no, ¡muy sexista!
También, y así vamos introduciendo conceptos, deberíamos empezar a hablar de la cosificación del cuerpo femenino, que si bien este no es el ejemplo más llamativo, no está de más comentarlo. Dicho de otra manera, ¿es realmente necesario que aparezca una muchacha en pantalones cortos con una lavadora a su vera para que se entienda el mensaje que el comercio quiere transmitir? Es decir, ¿es imprescindible que la chica esté en el cartel? Es el mismo patrón de siempre, utilizar el cuerpo de la mujer como objeto de reclamo, para “llamar más la atención del público” y que visiten el comercio. Un poco denigrante, ¿no creen?
Tranquilos, tranquilas, que no todo es negativo. ¿Qué tal si proponemos algunas soluciones? Se me ocurren varias… Por ejemplo, un hombre y una mujer colaborando juntos en la lavandería, doblando la ropa, sacándola de la lavadora, etc. o, simplemente, una fotografía del establecimiento promocionado, ¿a qué no era muy difícil?
Una vez más, ¡gracias Iztac por tu colaboración e implicación para hacer un mundo más igualitario!
Mar Pérez García
Mar Pérez García
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