Les dejamos por aquí uno de los relatos colectivos de la conmemoración del Día de las escritoras. El presente texto es fruto de las aportaciones que mujeres diversas del centro realizaron a esta iniciativa creadora y que Julia Ventura ha transcrito para publicarlo en el blog sin modificaciones:
Érase
una vez, una mujer un poco tímida que un día tuvo valor y decidió
alzar la voz.
Todos
sus compañeros se enterarían de que ella no era menos que los
demás, que sus sentimientos no la hacían inferior ni menos mujer.
Y
por eso salió a la calle y se manifestó. Se sintió como nueva.
Un
día ella se despertó diferente, se sentía rara hasta que apareció
un hombre que la ayudó a seguir adelante.
Así
la ayudó, pero un día…
Descubrió
que no era sincero, que solo había estado manipulándola para luego
burlarse, así que huyó.
Fue
feliz e independiente, jamás buscó o necesitó la compañía de un
hombre. Además, descubrió que eso se convertía en algo secundario
y que, lo primero, siempre sería su lucha como mujer.
Entonces decidió transmitir lo que pensaba y sentía, ayudando a muchas otras que estuvieron en su lugar. Finalmente creó una fundación para estar todas juntas y unidas.
Entonces decidió transmitir lo que pensaba y sentía, ayudando a muchas otras que estuvieron en su lugar. Finalmente creó una fundación para estar todas juntas y unidas.
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