domingo, 17 de mayo de 2020

Notas para la libertad (17 de mayo)

    La música es liberadora, trasformadora, reivindicativa; nos insufla aliento en los momentos más tristes de nuestra vida; comparte nuestras alegrías, los momentos más significativos de nuestra existencia y en muchas ocasiones visibiliza y denuncia lo que mucha gente no quiere, no sabe o no puede ver. 
    Hoy es 17 de mayo, Día contra la LGTBIfobia, y con música de ayer y hoy queremos recordar que todavía existen discriminaciones -y, en los peores casos, violencia (física, sicológica, social...) -dirigida hacia aquellas personas que según el heteropatriarcado transgreden la normalidad. Pero..."normal" es un "programa de lavadora" -como dice la canción del Viruta. 
    Así que, sin más preámbulos, les dejamos con nuestra particular "gramola multicolor".

     Macklemore & Ryan Lewis – Same love feat. Mary Lambert.

    
    Esta canción del rapero Macklemore se escribió para apoyar la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos, para promover la tolerancia con el colectivo LGTBIQ+ y para combatir su discriminación. La canción fue grabada durante la campaña del "Referendum 74 de Washington", que una vez aprobado en 2012, legalizó el matrimonio homosexual en el Estado de Washington. En el videoclip podemos ver la historia de un chico gay desde su nacimiento, vemos cómo va descubriendo y aceptando su orientación sexual, cómo se enamora y llega a casarse. 
    No es sencillo ver esta temática en un género como el hip-hop y la canción triunfó bastante; así que al hacerse oír tanto en los medios, seguro que aportó su granito de arena a la normalización del matrimonio homosexual y su aprobación en ese país.
    Como una flor, Malú

    Esta balada habla sobre las personas trangénero, aquellas cuya identidad de género (sexo sentido) no se corresponde con su sexo biológico. Algunos de los fragmentos de la canción reproducen sentimientos o vivencias que suele sentir este colectivo. “Encerrado en un cuerpo equivocado, con mil llagas en las manos, luchando por vivir / dentro del huracán que le atropella, que le asfixia y que le atrapa, que tanto le hizo sufrir / lo importante era al fin / su manera de sentir”. También resta importancia al concepto del sexo y se la suma al interior de esa persona: “¿Qué importa tu sexo / si pones el alma en cada gesto que le dabas?” 
    De todas formas, hay que decir que hay personas transgéneros que reniegan de la expresión habitual “estar encerrados en un cuerpo equivocado”, porque no se sienten encerradas ni sienten que su cuerpo sea equivocado. De hecho, hay personas trans que no realizan el proceso de tránsito, es decir, no modifican su cuerpo y su identidad sigue siendo diferente a la de su sexo biológico.
     A quién le importa, Alaska y los Dinarama (Fangoria en la actualidad)

    Esta canción de la Movida Madrileña es todo un himno del colectivo LGTBIQ+. Aunque no alude directamente a la homosexualidad, sus valores defienden la libertad de ser cómo se quiera ser sin importar la opinión y los prejuicios de los demás y también cuestiona la normatividad. ¿Por qué ser como la mayoría si lo que me hace feliz es ser yo mismo? ¿Por qué tengo que actuar con miedo al qué dirán si soy yo quien va a vivir mi vida? ¿Por qué seguir con las pautas que de dicta la sociedad si yo puedo elegir mi destino? Con esas ideas lo esperable era que se convirtiera en himno de un colectivo que había vivido represión, rechazo y miedo.  
    Mujer contra mujer, Mecano.
    
    Esta canción fue de las primeras en tratar una relación lésbica (y homosexual) en España y causó bastante impacto, incluso intentaron censurar o vetar la canción; así que Mecano fue pionero y valiente. El grupo defendió la importancia de que sonase una canción con esa letra para normalizar las relaciones homosexuales en la sociedad y promover la libertad y la tolerancia en una época en la que salíamos de un periodo oscuro para el colectivo. 
   Aún así, al escuchar la canción podernos decir que todavía quedaba mucho por caminar porque se intuye un poco de miedo al decir que disfrazaban de amistad la relación o que una de las dos lo veía mal. Afortunadamente, la situación del colectivo en España ha mejorado muchísimo tres décadas después.  
    I want to break free, Queen

    Otra mítica; esta canción se ha convertido en  icono gay por excelencia, y eso que el argumento de la letra no tiene una relación explícita con la homosexualidad. Su título es “Quiero liberarme” y eso, unido al polémico videoclip en el que el grupo se viste de mujer, causó mucho impacto e incluso rechazo en parte de la sociedad. En muchos países se aceptó bien la canción, pero hubo otros como Estados Unidos donde no fue bien recibida y decían que no podían escuchar algo tan homosexual. De hecho el videoclip fue censurado durante muchos años en las cadenas de televisión y estuvieron años sin volver a tocar allí. 
     Fuese escrita o no con intención de defender la causa LGTBIQ+, está claro que el hecho de que una banda de rock se vistiese de mujer con esa normalidad ayudó en muchos casos a romper o cambiar esquemas en la sociedad, es decir, ayudó a que la mentalidad de la sociedad se liberase, como dice el título de la canción.  
     El que quiera entender que entienda, Mago de Oz
    
    La siguiente canción, al ritmo del heavy metal céltico del grupo Mago de Oz, nos anima a vivir libremente nuestra sexualidad y a amar a quien realmente queramos sin sentirnos cohibidos por el “qué dirán”.
    Esta canción se lanzó en el año 2000 y sigue animando a muchas personas a quitarse el antifaz y a sentirse orgullosas de sí mismas.
   
    Gracias a Juanfra, Raquel, Rita y demás por su colaboración.
    
    ¡La semana que viene...más!

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